¿Generación lectora o no lectora?
Es muy frecuente en mi trabajo escuchar a los estudiantes decir que no les gusta leer, que ellos sólo leen por obligación lo que les mandan del colegio o lo que leemos durante las clases. Frente a la lectura domiciliaria se quejan y reclaman, insistiendo en que no quieren leer. Sin embargo, en más de una ocasión los he sorprendido haciendo totalmente lo contrario a lo que manifiestan: leyendo un libro.
“Profe, es que a mí me encanta Jujutsu Kaisen, ya voy en el último tomo.”
“Yo solo leo mangas, me he comprado varios en la feria.”
¿Por qué estos estudiantes me hicieron comentarios asumiendo que ellos “no leían”? ¿A qué consideran como un “buen lector” y un “mal lector”? ¿Qué libros creen o asumen que son los correctos para leer?
Hace poco, la Biblioteca del colegio consiguió un gran número de mangas. El mismo día en que llegaron, estaban todos prestados y los estantes quedaron vacíos. Además, las idas a la Biblioteca durante los recreos son cada vez más frecuentes y el número de préstamos sigue en aumento. Es frente a esta evidencia que me sigo preguntando, ¿por qué será que mis estudiantes insisten en que ellos son no lectores?
En el estudio realizado por Munita (2013) sobre las creencias de futuros maestros en torno a la educación literaria, se da cuenta de la existencia de una valoración moralista e historicista de los libros, que se ha ido transmitiendo de generación en generación, y que en general ha hecho la literatura poco accesible y atractiva para niños, niñas y adolescentes (NNA). Por otro lado, históricamente se ha esperado en las escuelas que los NNA lean solo cierto tipo de libros y se ha negado la entrada a la nueva literatura infantil y juvenil.
Nuestros estudiantes sí leen, están leyendo a diario, pero les hemos hecho sentir que su lectura no corresponde a lo que esperamos de un “buen lector”. Esto ha supuesto una barrera en su exploración literaria y en la búsqueda de su identidad lectora.
¿Cómo cambiar esta autopercepción literaria? Conversar sobre lo que leen, pedirles que traigan sus mangas, sus revistas a la sala, preguntarles de qué se tratan sus libros y pedirles que nos recomienden a nosotros/as, sus docentes, qué deberíamos leer. Validemos sus lecturas y dejemos que se sientan lectores, esa será la entrada para más adelante invitarlos a explorar otros géneros literarios.
Dominga Miranda Márquez
Profesora General Básica, Mención Lenguaje y Comunicación
Referencia bibliográfica:
Munita, F. (2013). Creencias y saberes de futuros maestros (lectores y no lectores) en torno a la educación literaria. Ocnos, 9, 69-87. Recuperado de http://www.revista.uclm.es/index.php/ocnos/article/view/227